Los calamares son conocidos por su cuerpo esférico y alargado, destacando por una cabeza grande con ocho brazos y dos tentáculos contráctiles, todos dotados de ventosas. Su boca, equipada con un pico afilado, es un eficiente instrumento para capturar y despiezar a sus presas. De color variable, puede ser rosado, blanco o púrpura. Se encuentra en el Mediterráneo y en el Atlántico este. Muy apreciado en la gastronomía y de gran importancia económica.
La temporada de pesca del calamar común (Loligo vulgaris) puede variar según la ubicación y las regulaciones locales. En general, la temporada de pesca del calamar común se lleva a cabo durante los meses más cálidos del año, cuando esta especie migra hacia aguas más cercanas a la costa para reproducirse.
El calamar es una fuente de proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos omega-3. Contiene minerales como selenio, fósforo, yodo y hierro, además de vitaminas B12 y E. Sin embargo, es rico en colesterol y debe consumirse con moderación por personas con altos niveles de esta grasa.